Aunque las autoridades han puesto en tela de juicio la presencia de grupos armados ilegales en zona rural del municipio de Pueblo Bello Cesar, nuevos testimonios afirman las declaraciones de campesinos, que han asegurado que estos grupos si existen.
Pero ya no se habla solamente de presencia en la vereda La Honda o en el corregimiento Minas de Iracal, donde asesinaron a un parcelero en enero pasado, sino que ahora se menciona a las veredas Costa Rica 1, Costa Rica 2, Palmarito y Nuevo Colón.
Un campesino, a quien se le reserva su identidad por motivos de seguridad, decidió contarle a Radio Guatapurí lo que se está registrando en zona rural de Pueblo Bello y el miedo que se genera en los pobladores.
No es para menos, según la denuncia, el grupo armado, cuyos integrantes visten de civil y de camuflado llevando en una manga las letras AUC, está reteniendo a personas en las fincas donde trabajan y piden hablar con los dueños de los terrenos y parcelas. “No se sabe el objetivo que tienen ellos. Están de finca en finca, averiguando por los nombres de los señores y pidiendo reuniones”, contó el campesino.
En esas veredas se les ha visto constantemente desde hace varios días. “Allá pasaron por mi parcela, también me pidieron para reunirme, pero yo no les di la cara a ellos, porque uno no sabe si lo van a matar”, relató este hombre, quien se dio cuenta que a una familia la tenían en una finca y no sabe si ya los dejaron libres.
A este trabajador del campo le da miedo lo que está sucediendo, porque no sabe en qué momento lo pueden asesinar y sin motivos. “Uno no sabe qué clase de grupo es”, agregó el campesino, quien recalcó que los demás pobladores también están asustados.
En enero pasado y tras un consejo de seguridad las autoridades informaron que se aumentaría el pie de fuerza, sin embargo, el campesino expresó que en esas veredas no se ven ni a policías ni a soldados y por eso se sienten desamparados. “Uno teme que se vaya a formar esto como la época del conflicto, que hubo bastante gente desplazada”, señaló el denunciante.
En febrero la Defensoría del Pueblo anunció que 30 familias asentadas en la zona rural de Pueblo Bello se desplazaron hacia Valledupar en enero por el temor que ocasionó la presencia del grupo armado.
