La joya de la corona. Así le llamaron en alguna oportunidad unos políticos a la empresa de servicios públicos de Valledupar Emdupar. Detrás de ella, han ido muchos grupos políticos a lo largo de su historia, tal vez por eso la empresa que es de todos los vallenatos, ha sufrido demasiado por la politiquería. No obstante ha demostrado que es demasiado buena, pues ha resistido de todo.
Por esa razón todo aquel que suena con ser nombrado como gerente, tiembla de pies a cabeza, por la oportunidad que para su crecimiento le ofrece la entidad, o por la riqueza que de ella puede obtener. Armando Cuello Daza, debe estar hoy entre los primeros, porque tiene las mejores recomendaciones por parte de la ciudadanía que lo verá llegar en los próximos días, a posesionarse oficialmente como nuevo gerente de Emdupar.
Su nombre fue escogido en reunión de la junta directiva encabezada por el alcalde Augusto Ramírez Uhía. En dicha reunión Gustavo Morales fue descabezado, cosa que pudo haberse evitado si renuncia voluntariamente el 31 de diciembre, fecha en la que terminó el periodo del alcalde que lo hizo posesionar en el cargo.
El paso de Morales por la empresa Emdupar fue sin pena ni gloria. Poco o nada hizo por la entidad, y mucho menos por los usuarios de esta. Eso sí, dejó atornillado a más de uno en sus cargos con contratos a término indefinido, cosa que será uno de los chicharrones con los que deberá enfrentarse Cuello Daza una vez tome posesión. Esos atornillados deberían por lo menos, tener vergüenza.
Y aunque el tono del nuevo de gerente de Emdupar ha sido diplomático en las primeras declaraciones que ha entregado a la prensa, sabe bien que le espera resolver uno que otro entuerto que dejó la anterior administración en esa entidad.
Los contratos, la alta nómina que tiene la empresa, y el pésimo servicio que viene ofreciendo Emdupar en la ciudad. Ninguno de los gerentes que pasaron durante los cuatro años que terminaron el 31 de diciembre, lograron resolver el problema, pese a que el alcalde Fredys Socarrás tenía el descaro de gritar a los cuatro vientos que había dejado el problema solucionado en todos los puntos donde se presentaba la falta del preciado líquido.
Otro de los retos del ingeniero agrónomo Armando Cuello Daza, será el de alejar de unas vez por todas el fantasma de la privatización. El mismo alcalde Tuto Uhía asumió ese compromiso y lo reiteró al lograr que fuese escogido el nuevo gerente.
Y por último, llevar agua a los corregimientos, donde la gente está aburrida de la escasez del servicio.
Muchos son los retos que deberá asumir el nuevo gerente de Emdupar, lo único que le piden los ciudadanos es que si piensa tomar a la empresa como un trampolín para ser candidato a la alcaldía, como muchos soñaron, haga un buen trabajo con el que pueda ser reconocido. De lo contrario terminará saliendo por la puerta de atrás como los últimos 5 o 6 gerentes que ha tenido la empresa Emdupar, que ni para presidentes de juntas de acción comunal – con las excusas a los señores presidentes – han quedado sirviendo.
Por Limedes MOlina Urrego
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