La mañana de este sábado el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo visitó el Punto Transitorio de Normalización en la vereda Pondores, jurisdicción de Fonseca, La Guajira, y en las carpas en donde se aloja el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, entregó declaraciones a los medios en compañía del ‘Marcos Calarcá’, miembro del secretariado de las Farc.
En el lugar, a un kilómetro y medio de la zona de concentración de los guerrilleros, ya están conviviendo hace 9 días los miembros del Mecanismo de Monitoreo y Verificación integrado por 6 delegados de la ONU, 3 del Gobierno y 3 de las Farc.
El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo llegó acompañado del general Javier Pérez Aquino, jefe de la Misión de la ONU en Colombia, el general del Ejército Nacional Javier Pérez jefe del comando estratégico de transición – COET, para revisar los detalles previos al Día D + 30, que será el 31 de diciembre, momento en que comienza el proceso de dejación de armas.
Lo que decía Marcos Calarcá es que el cronograma se está tratando de cumplir al pie de la letra por lo construido entre las dos partes. El Día D fue el primero de diciembre de 2016 y que 30 días después, o sea el 31 de diciembre, las Farc estarían en la zona o en los puntos acordados por ambas partes”, dijo el general Flores.
Fueron varios los temas de relevancia en el proceso que se trataron en la rueda de prensa que ofrecieron los miembros del gobierno, ONU y Farc en Pondores; acerca de las penas para los guerrilleros que cumplan con el proceso de reparación, el Alto Comisionado agregó que, “una vez ingresen a las zonas las Farc, permanecen en esas zonas y cumplen con unos actos de reparación, ese tiempo debe ser descontado para quienes eventualmente reciban sanción por parte del Tribunal Especial para la Paz”.
Sobre la cantidad de guerrilleros que se concentraran en los Punto Transitorio de Normalización y Zonas Veredales de Transitorias de Normalización, Jaramillo explicó que en Pondores serán aproximadamente 220 hombres de las Farc y otro número desconocido de milicianos, de allí se desprende un punto importante y es el de la cantidad de armas que dejaran.
“Ahí comienzan dos procesos muy importantes: el tránsito a la legalidad, certificación del gobierno nacional para que pasen a la legalidad y por otro lado la capacitación de esas personas para ir reincorporando a la vida civil”, concluyó.
El guerrillero ‘Marcos Calarcá’, por su parte explico que es más relevante el gesto de paz: “Más allá de la cantidad lo importante es la actividad y lo que significa el gran paso y la construcción de la paz, estamos hablando de iniciar el proceso de reincoporación”.
