La empresa Gases del Caribe ha insistido en distintas ocasiones en prestar el servicio público de Gas Natural a Pueblo Bello y corregimientos cercanos, considerando que es el único municipio que hace falta para hacer una cobertura plena en un 100% en el departamento del Cesar, sin embargo, no ha sido posible lograr un acuerdo con la etnia Arhuaca.
“En los intentos que hicimos se presentaron algunas dificultades porque no llegamos a un acuerdo con la etnia Arhuaca, en ese sentido la Gobernación siempre ha colaborado” dijo Jorge Baute, Gerente de la empresa Gases del Caribe del Cesar, dando a conocer que el gobierno anterior asignó importantes recursos para la ejecución de este proyecto que no pudo ser llevado a cabo, pero beneficio en el año 2019 cerca de 2.000 familias indígenas de Atanquez y sus alrededores.
El acuerdo no ha podido ser llevado a ejecución puesto que la etnia Arhuaca pide una compensación demasiado alta por los trabajos que se harán en la zona, exactamente exigen 300 millones de pesos que son muy poco posibles de financiar, mientras que con la comunidad de Atanquez, a pesar de presentarse inconvenientes, se pactaron solo 60 millones.
Ante esta situación, el alcalde del municipio de Pueblo Bello, Danilo Duque Baron, se pronunció, dando a conocer que dentro de su plan de desarrollo planteó esta inquietud que no fue aprobada por los concejales encargados.
“La apuesta que hoy tiene la administración del municipio es poder llevar el gas indiscutiblemente, pero sabemos muy bien que la consulta previa sigue siendo el obstáculo para poder llevar a feliz término este importante proyecto en la Sierra Nevada” dijo el mandatario, agregando que este proyecto se implementó en los años 2015 y 2018 pero han sido consultas fallidas.
Actualmente se adelanta una conversación con la administración departamental, la primera dama del municipio y el secretario de Minas de l departamento, para socializar esta iniciativa en la que se invertirán 11.000 millones de pesos, que además de fortalecer el ámbito económico aporta a medio ambiente y la salud, pues el uso de combustible de leña genera enfermedades a la población e incrementa la deforestación, donde solo en el 2020 fueron perdidas 7.000 hectáreas de bosques nativos.
