Ante la Fiscalía General, Pedro Durán, presidente de la Fundación Aviva, denunció haber sido objeto de amenazas de muerte. En la amenaza recibida, aseguró Durán, le dijeron que no se metiera con el patrón.
De acuerdo con Durán el sujeto no especificó por qué lo amenaza, pero sí le reiteró que no se metiera en temas que no le incumbe. La llamada se dio hacia las 11:30 de la mañana de este jueves. “Un señor. Preguntó si estaba hablando con Pedro Durán, consideré que era una llamada normal, le dije que sí y fue cuando comenzó a lanzar improperios, a decir una cantidad de vulgaridades y que dejara de estar boconiando cosas”, contó el activista.
El hombre también resaltó que “no se metiera con el patrón”, pero Durán no sabe a quién se refieren, tampoco mencionó en específico en qué se estaba metiendo la víctima, quien señaló que desde la Fundación Aviva han abordado varios temas desde que se creó en 2007.
“No se de dónde proviene o a qué atiende, simplemente que dejar de hablar, de estar metiéndome en cosas, estar diciendo cosas y, pues, lanzaron una amenaza muy contundente, porque me tenían ubicado, que me iban a matar por estar hablando”, añadió Durán, quien quedó aturdido porque no sabe si es por el trabajo que hacen desde Fundación Aviva.
Durán, quien expresó que desde la Fundación Aviva seguirán velando por salvaguardar al centro histórico y las normas urbanísticas, espera que esto no pase a mayores y que solo se quede en una llamada telefónica que alcanzó a angustiarlo.
Los temas a los que la Fundación Aviva ha hecho seguimiento y vigilancia son la ampliación de una estación de gasolina, el robo del espacio público en los centros de manzana que hay en el centro histórico y la preocupación que tienen los miembros de la organización por la supuesta mala calidad de los materiales con los que hicieron las obras del centro histórico.
Sobre el robo del espacio público en los centros de manzana, Durán puso como ejemplo lo que ocurre en la manzana 15, donde varios propietarios han ampliado su lote achicando el terreno, que es comunal, violando normas urbanísticas, y sin que haya autoridades que regulen la irregularidad. Uno de estos predios sería una subsede de una clínica de la ciudad.
