La capital del departamento del Cesar fue tendencia este fin de semana en la red social Twitter, y no precisamente por el partido entre el Junior de Barranquilla y el Unión Magdalena, quienes debieron jugar el clásico costeño en el estadio Armando Maestre Pabajeau. A pesar de ser este un hecho de trascendencia nacional, y positivo, el asesinato de un turista en el centro histórico de la ciudad, hizo que la opinión pública de todo el país hablara de la capital cesarense.
Se trata del turista monteriano Julio Reyes Arzuaga, quien había llegado a esta ciudad con el fin de participar en la media maratón que se desarrolló el fin de semana.
Reyes Arzuaga se encontraba en el negocio de razón social Porto Venecia en el marco de la plaza Alfonso López en compañía de su esposa, cuando recibió un disparo en el pecho al oponerse a un atraco.
Este hecho, ya de por si preocupante si se tiene en cuenta que el centro histórico es la zona más visitada por turistas en la ciudad, indigna por la reacción de la policía luego de ocurrida la muerte.
Y es que un día después, miembros de la Policía llegaron a la plaza Alfonso López a hacer presencia, con el fin de generar lo que las autoridades denominan “sensación de seguridad”. Allí, sostuvieron una serie de charlas con los turistas que visitaban este sitio, con el fin de instarlos a guardar las medidas de auto protección.
¿Es una forma de delegar la responsabilidad que ellos tienen en otros?, se pregunta la ciudadanía.
Este hecho se suma a los atracos de los que han sido victima recientemente estudiantes de las instituciones educativas que se encuentran en el sector, lo que ha derivado en que, a raíz de las quejas, se destinen policías bachilleres para generar sensación de seguridad, lo que a decir de la comunidad, es simplemente “flor de un día”.
Un ciudadano quien pidió mantener en reserva su identidad, dijo a Radio Guatapuri que este hecho es producto de la falta de previsión por parte de las autoridades, teniendo en cuenta que todos los policías que hay en la ciudad, fueron destinados a garantizar la seguridad en los alrededores del estadio, descuidando otros sectores. “En Santa Marta no se pudo hacer el partido por falta de seguridad y nos trajimos el problema para Valledupar como si tuviéramos la capacidad para hacerlo” acotó el ciudadano.
