Tuperfil.Net reproduce un artículo de la comunicadora social Alix Castro de la Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar, en donde se dan una seria de argumentos válidos sobre cómo vestir durante la cuarentena, y más, cuando se está teletrabajando.

Es sorprendente cómo ha cambiado todo de un momento a otro, ¿no? Tan solo en cuestión de días, el coronavirus ha transformado completamente nuestra forma de vivir. Si nos ponemos a pensar, desde la manera en la que nos relacionamos con los demás hasta la ropa que usamos es diferente ahora. Probablemente, la mayoría de nosotros está en pijama justo en este instante; igual que ayer… Y anteayer. ¡Nuestro armario debe estarse preguntando qué pasó con nosotros!

Y es que quién no se ha cuestionado: “¿para qué me pongo ropa de calle si me voy a quedar aquí en la casa? Después de todo, nadie me va a ver y así estoy más cómodo”. Eso tiene algo de lógica, pero… Mmm, ¿si será bueno quedarse así todo el día, todos los días? Alerta de spoiler: no. Obviamente, no es bueno.

Muchos estamos trabajando desde casa y el simple hecho de bañarnos y cambiarnos de ropa hace una especie de click en nuestra mente y nos pone en el mood indicado. Mejor dicho, nos cambia el chip. Quedarnos en pijama y trabajar acostados en la cama puede afectar negativamente nuestra productividad y hasta nuestro estado de ánimo.

De acuerdo con Eduardo Sánchez Navarro, decano nacional de la Facultad de Diseño, Comunicación y Bellas Artes de Areandina, el outfit puede incidir en nuestras emociones y, por ende, en nuestro rendimiento diario. “Los colores cálidos: claros, neutrales; ropa de algodón; incluso los jerseys; los vaqueros también pueden ser una muy buena alternativa para que estemos en casa trabajando, atendiendo nuestros compromisos diarios, de la mejor manera”, aconsejó.

Cuando estamos en casa, lo ideal es vestirnos con ropa cómoda, pero eso tampoco quiere decir que tengamos que “andar en fachas” todo el tiempo, ¿cierto?. La comodidad y el estilo sí combinan y para demostrarlo hemos hecho una pequeña lista de algunas prendas cómodas y a la moda, perfectas para esta cuarentena.

●      Tapabocas con diseño

Esta tendencia, originada hace algunos años en Asia debido a la contaminación del aire, se ha popularizado con la propagación del coronavirus. De hecho, ahora su uso es obligatorio en los sistemas de transporte público y los lugares concurridos, como droguerías, supermercados y farmacias. Por eso es que desde las grandes casas de moda hasta los emprendedores locales están fabricando y comercializando este tipo de prendas.

En Pereira, por ejemplo, una joven lanzó su propia línea de tapabocas antibacterianos y reutilizables con diversos diseños. Laura Gómez, diseñadora de modas de Areandina, comenzó a confeccionar y vender estas prendas con una tela anti fluidos (certificada por el Invima) hace unas semanas a través de Instagram.

¿Protegerse, ayudar al medio ambiente y apoyar el emprendimiento colombiano, sin perder el estilo? ¡Suena genial! Pueden ver todos sus tapabocas con diseños en @lauragomezclothes.

●      Hoodies

Los hoodies son, quizá, el emblema del sporty chic, una tendencia que se ha popularizado durante los últimos años y que planea quedarse por mucho tiempo. Básicamente, se trata de combinar prendas deportivas con ropa semi formal. ¡Es la moda más cómoda!

Los primeros buzos con capota surgieron en la década de 1930, como parte de la indumentaria de los trabajadores de las bodegas de productos congelados del norte de Nueva York. Su humilde origen los convirtió en un símbolo de la marginación, pero su utilidad pronto los llevó a los escenarios deportivos.

A finales de los años 70, cuando el icónico Rocky Balboa se paseaba en las pantallas de los cines norteamericanos con un sudoroso y desgastado hoodie gris, la cultura hip-hop nacía en las calles de la capital del mundo y esta prenda se ajustaba perfectamente su perfil rebelde y underground.

Con el tiempo y por su identificación iconográfica con la marginalidad, otras subculturas urbanas comenzaron a usarlo también, hasta el punto en el que llamaron la atención de grandes fabricantes de ropa, como Tommy Hilfiger y Ralph Lauren, e incluso a diseñadores de alta costura como Gucci y Versace, catapultando así al hoodie a las grandes pasarelas europeas.

●      Joggers

Sí, obviamente los pantalones de sudadera no se podían quedar por fuera de esta “moda deportiva”. Son cómodos, lindos y muy versátiles. ¡Se pueden combinar con una infinidad de prendas para crear looks increíbles!

Aunque esta tendencia, también conocida como athleisure, viene causando furor desde el 2016, en realidad tiene casi 100 años. A mediados de la década de 1920 y notando cómo diversos deportes ganaban popularidad, diseñadores de la talla de Coco Chanel y René Lacoste (un fanático del tenis) comenzaron a incluir prendas deportivas como shorts y camisetas “polo” en sus sofisticadas colecciones.

Hoy el sporty chic athleisure ha llegado a su punto más alto y personalidades como Kendall Jenner, Gigi Hadid o Hailey Baldwin han normalizando el uso de outfits sporty en la calle, en la oficina y hasta en fiestas.

●      Pantuflas

¡Nuestro calzado preferido! Desde el 2016, en Estados Unidos comenzó a imponerse la moda de usar pantuflas en la calle y la industria comenzó a innovar en sus diseños para adaptarlos a la nueva tendencia. Hoy no podemos salir de casa, pero sí usar estos zapatos con nuestros looks casuales.

Además de cómodas y lindas, las pantuflas de Bert están fabricadas con materiales reciclados de otras industrias. Las suelas están hechas con caucho de llanta reciclado, las capelladas con retales de marcas de moda y el neopreno con retales de productos fisioterapéuticos. ¡Además, por cada par que se vende, se esteriliza un perro sin hogar! De esta manera, se reduce nuestra huella en el planeta y se mejora la calidad de vida de estos animalitos.

Pantuflas, joggershoodies, tapabocas con diseño… Bien, parece que ya que tenemos varias prendas para nuestro outfit de cuarentena. ¿Será que pueden combinarse con otras? ¡Claro que sí! Lo importante es reencontrarnos con nuestro estilo y adaptarlo a nuestras nuevas necesidades, dejando la pijama solo para dormir.

Por Alix Belinda Castro Morales

Comunicadora Social – Comunicaciones

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