La costumbre de comer iguana en el departamento del Cesar parece no acabar. A pesar de las campañas adelantadas por entidades protectoras del medio ambiente, en las cuales se invierten grandes sumas de dinero, a quienes les gustan este tipo de animales para comer, parece poco importarles.
Así queda demostrado en las constantes incautaciones que lleva a cabo la Policía en el departamento del Cesar, de animales que son transportados por quienes trafican con estas especies en vía de extinción.
La última incautación ocurrió en la salida al corregimiento de Casacará, diligencia judicial durante la cual fueron incautadas iguanas avaluadas en la suma de 360 millones de pesos.
La mercancía era conducida por tres hombres que se dieron a la huida, dejando abandonada la carga, de la cual hacían parte 2 mil huevos de iguana.
Los reptiles y huevos recuperados fueron dejados a disposición de la autoridad competente.