La festividad de cumpleaños de María López, de 40 años y residente del barrio Divino Niño en Valledupar, acabó en tragedia tras un ahogamiento en el río Guatapurí. La celebración, que se llevaba a cabo en la zona del balneario Hurtado, se tornó sombría cuando López fue arrastrada por una corriente inesperada. Testigos en la escena relataron que durante la celebración, la señora decidió sumergirse en el río, sin prever la potencia de las aguas que la desplazarían rápidamente. Se especula que un aumento repentino del nivel del río, producto de las lluvias recientes, fue el detonante del accidente.
El Cuerpo de Bomberos de Valledupar, liderado en la operación por Darwin Trujillo, enfrentó desafíos durante el rescate debido al aumento del caudal, prolongando la búsqueda del cuerpo por más de dos horas. Trujillo aprovechó la cobertura mediática para enfatizar el llamado a la prudencia de los ciudadanos, instándolos a evitar el ingreso a ríos durante periodos de lluvia intensa debido al peligro de crecidas repentinas.
El suceso con María López subraya los peligros de las actividades fluviales en épocas de inestabilidad climática, recordando a la comunidad la necesidad de mantener la vigilancia y el cuidado al interactuar con entornos naturales potencialmente volátiles.
