A las afueras de Medicina Legal en Valledupar 9 mujeres cada una con acompañantes, esperaban el llamado de los médicos legistas del instituto para la valoración física que debe recibir una persona que ha sido víctima de violencia física y sicológica.
Estas damas, de diferentes niveles socioeconómicos, provenientes distintos lugares de la ciudad y fuera de ella, y además afectadas en variables circunstancias decidieron denunciar una situación en común: violencia de género, ocasionada por sus esposos, compañeros sentimentales, cuñados, tíos, conocidos y hasta desconocidos.
El hecho llamó la atención de manera alarmante a los medios de comunicación que a diario visitan las instalaciones de Medicina Legal, lugar en donde es común ver este tipo de casos pero no tan numerosos como el visto este 30 de marzo, ‘mes de la mujer’.
Tal es el caso de Almis Molina, una abogada que desde hace años es líder de movimientos en favor de las víctimas de la violencia y que en esta área social ha desempeñado cargos en el Municipio. La profesional del derecho narró los instantes en que su cuñado volvió a agredirla por disputas familiares.
“Es mi cuñado, ademase es un docente hermano de mi esposo, me lesionó. Llegó a la casa me vio sola y empezó a agredirme, porque tiene un conflicto con su hermano quien lo encontró dándome golpes y se metió para que no me pegara más”, dijo Almis Molina, quien recibió las agresiones en días pasados en su vivienda, barrio Simón Bolívar.
Por esa golpiza propinada por su cuñado, Almis recibió cirugía en un brazo, luxaciones y otros hematomas en el cuerpo. Es apenas uno de los tantos casos del día.
Sirley Macias, está en Valledupar desde el pasado lunes buscando apoyo en las autoridades y denunciando los maltratos físicos y psicológicos de su yerno, un desmovilizado de las AUC que amenaza de muerte a su familia si su mujer, una joven de 17 años lo abandona. “Agredió a mi hija su mujer y a mi otra hija. Hace 8 días ella volvió con él por las amenazas que le hace de muerte. Ella ya la había denunciado pero luego cerró el caso, yo volví a abrirlo porque estamos cansadas. Sucedió en zona rural de Pueblo Bello, Cesar.
Una de las agredidas, que solicito reserva de su identidad, se cansó de los golpes, por esa razón se presentó a Medicina Legal con el brazo derecho fracturado y múltiples golpes, propinados por su ex pareja. “Eso ocurrió ayer a las 6 de la mañana, hasta ayer era mi marido, porque recogí mis cosas y me fui de la casa. No volveré con él, quiero que me devuelva mi nevera y responda por lo que me hizo”, dijo.
Y así, uno tras otro, 6 mujeres más la mañana de este miércoles, igual que otras tantas en los últimos días, este año y en años anteriores, son víctimas de la violencia de genero por parte de hombres allegados sentimentales, familiares, entre otros.
¿Qué pasa con la salud mental de la sociedad? Este tipo de cuestionamientos se hacen a diario. Ana Arrieta, miembro de la Red de Voceras y Voceros de la campaña Párala Ya, Nada Justifica la Violencia Contra la Mujer, explicó que pese a la existencia de la Ley 1257 de 2008 la situación parece no tener posibilidades de cambiar, ni siquiera por la entrada en rigor de la Ley 1761 de 2015 que tipifica el Feminicidio como delito autónomo y que da penas de hasta 50 años de cárcel.
“Queremos que las mujeres sepan y no olviden que existe una ruta de atención que empieza con la denuncia ante las autoridades judiciales y de policía, y que es la mejor salida ante la violencia de género”, dijo Ana Arrieta.
En el 2015 la Oficina de Gestión Social en su área de Equidad de Género, recibió más de 750 denuncias por violencia de género, y este año, la entidad advirtió sobre los 3 feminicidios ocurridos, dos de ellos al interior del hogar y uno de ellos por manos del propio esposo de la víctima.
