El miembro de la junta de acción comunal de la vereda Sabana Rubia en la serranía del Perijá, Juan Carlos Hernández, aseguró que últimamente las relaciones de su comunidad con los miembros de la etnia Yukpa provenientes de Venezuela, se han ido complicando, luego de las incursiones que de manera delincuencial han venido protagonizando.
De acuerdo con el líder comunal la tensión entre la etnia indígena y los campesinos corresponde a la actitud con la que llegaron al territorio colombiano. Así como algunos de los nativos de este pueblo llegaron a trabajar, otros desde sus inicios se dedicaban al contrabando y actualmente sus actos, que han dejado ya 5 personas muertas en ese territorio, reflejan el atropello que sufren por parte de la comunidad indígena proveniente de Venezuela.
“Lo que sucedió es una humillación más por parte del Estado” acotó el líder comunitario, señalando que no es posible que el Ejército no tenga un helicóptero para atender el levantamiento de los cuerpos, cuando sí lo tienen cuando adelantan capturas, como una que ocurrió en ese mismo sitio recientemente.
Sobre el caso donde perdieron la vida Eliecer San Juan Rincón de 45 años, y su hijo Andrés Camilo San Juan de 16, dijo Hernández que, al ser notificados de la presencia de los indígenas en la zona se acercaron inmediatamente al lugar de los hechos, pero al llegar los delincuentes iban huyendo de la finca.
Según Hernández, los rasgos e idioma de la etnia indígena Yukpa provenientes de Venezuela es diferente a la del pueblo colombiano, que además destaca ser una sola familia. “Conocemos nuestros hermanos Yukpas de Colombia y sabemos cómo son”, afirmó.
Agregó que la comunidad campesina que limita entre los municipios de Codazzi y La Paz necesita apoyo de las instituciones para ponerle fin a esta problemática que hoy los tiene en duelo.
