A pesar de los continuos consejos de seguridad en fincas pertenecientes a los municipios de San Diego y Codazzi. Las denuncia de los ganaderos precisan que a diario los delincuentes provistos de armas de fuego entran a sus estancias agrícolas y proceden a llevarse los ovinos, caprinos, equinos y en el peor de los casos intentan abusar de las mujeres.
“En cualquier noche, llegan y sacrifican 2 y 3 vacas en las fincas, se llevan las mejores carnes y lo demás lo dejan botado. (…) Amarran al animal, le disparan con changón en las patas de adelante y lo pelan ahí, se llevan la carne y dejan el cuero y la osamenta”, declaró un afectado.
En varios informes publicados por Tuperfil.Net da cuenta que el robo de ganado en pie y descuartizado en reiterado en esta región en las fincas y parcelas.
Los ganaderos exigen pronta reacción de las autoridades para esta problemática que parece no tener fin.
