En seguimiento a la trágica muerte de un menor de dos años en el corregimiento de Los Venados, ocurrida por un accidente en un estanque piscícola en el patio de su vivienda, Radio Guatapurí entrevistó a Miguel Soto, gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, quien respondió a las críticas sobre la falta de implementos en los puestos de salud, especialmente en casos de urgencia.
Según Soto, la falta de una bala de oxígeno para el menor fue un ejemplo de las limitaciones de los servicios de urgencia en la región. Explicó que, si bien el hospital ofrece servicios de consulta externa, no entrega medicamentos, siendo esta responsabilidad de las EPS junto con sus usuarios. Además, mencionó que el centro de urgencia más cercano está en el corregimiento de Mariangola.
El gerente reconoció la necesidad de mejorar la atención de urgencia en los corregimientos, pero destacó que para lograrlo se requerirían importantes inversiones en infraestructura y personal médico, así como la habilitación de 24 ambulancias. Actualmente, el hospital no cuenta con los recursos para sostener dichos servicios en todos los corregimientos.
Ante la pregunta sobre la gestión de recursos, Soto afirmó que se han adelantado proyectos y gestiones ante el Ministerio de Salud, así como inversiones en energía solar en algunos corregimientos,sin embargo, subrayó que se necesita la colaboración de todas las instancias gubernamentales para poder implementar servicios de urgencia en más corregimientos.
En cuanto a propuestas concretas, Soto mencionó la subdivisión de los corregimientos en subregiones para establecer centros de urgencia satélites. Esto permitiría ampliar la cobertura y mejorar la atención de urgencia en las zonas más alejadas. No obstante, enfatizó que esto requeriría un importante apoyo económico y logístico.
La falta de servicios de urgencia en los corregimientos de Valledupar sigue siendo una preocupación, y la comunidad espera acciones concretas por parte de las autoridades para mejorar la atención médica en casos de emergencia.
«Nosotros le hemos hecho una radiografía clara de los corregimientos tanto del sur como del norte de Valledupar. Los Venados está a media hora, casi a treinta y cinco minutos del corregimiento de Mariangola. Hay una población que también llegan los habitantes de El Perro, los habitantes de Guaymaral, y ahí hay como varios también veredas que asisten al puesto de salud de Los Venados” dijo Soto.
Añadió que entonces, ese es un punto estratégico. “Ya nosotros tenemos la radiografía clara que es una población y una demanda que está insistiendo y está llegando diariamente al corregimiento de Los Venados”
En cuanto a la falta de implementos médicos, Soto explicó: «Al decirme a veces que no hay una bala de oxígeno, que no hay, por eso te hago la radiografía en fin de la prestación de servicios, es porque sencillamente no tenemos habilitado para prestar esos servicios. He venido trabajando a veces en solo con mis manos pero no es una responsabilidad solamente del gerente del hospital, es todo un grupo que incluye ministerios, que incluye secretarías, para dar una solución a futuro a todos estos corregimientos” anotó el gerente.
En resumen, Miguel Soto destacó la necesidad de una mayor inversión y colaboración interinstitucional para mejorar los servicios de salud en los corregimientos de Valledupar, especialmente en lo que respecta a la atención de urgencias.
