Miembros de la Federación de Pescadores Los Sures del Complejo Cenagoso de La Zapatosa manifestaron su inconformidad debido a que no fueron tenidos en cuenta para el desarrollo del proyecto de destaponamiento de la Ciénaga de Zapatosa ejecutado por la Gobernación del Cesar.
Dicho proyecto inició debido a que en el mes de octubre la Gobernación del Cesar, a través del Secretario de Ambiente, Andrés Meza, realizó un recorrido por el complejo cenagoso en compañía del alcalde del municipio de Chimichagua, en el que se determinó que cerca de 40 mil hectáreas, poco más del 35% de la Ciénaga de Zapatosa, se hallaba invalidada por La Tarulla, una planta acuática que afecta la navegabilidad y con ello impide el transporte fluvial y las labores de pesca, generando así una crisis ambiental, social y económica en la zona. Por esa razón, se planteó un proyecto de destaponamiento manual de cauce con 150 pescadores, como fuente de empleo para los meses de noviembre y diciembre.
Sin embargo, en los últimos días Henry Guillen Mejía, representante de dicha federación en el municipio de Saloa, ha expresado su inconformidad debido a que los pescadores de la zona, que son quienes más se ven afectados por este problema, no fueron tenidos en cuenta para el desarrollo de dicho proceso. “Son más pelaos, estudiantes que no ejercen la labor de pesca artesanal, sino que por motivos de la pandemia están quietos en sus casas y están ahora ejecutando la labor”, manifestó.
Guillen sostuvo que el proyecto lo está llevando a cabo una empresa del municipio de Curumaní, a través de un contrato de más de 400 millones de pesos, mientras que las diferentes asociaciones de pescadores de la zona no se les hizo el llamado, a pesar de contar con el conocimiento y la experiencia en estos procesos, y ser los principales afectados por el problema de La Tarulla, debido no solamente a la imposibilidad de navegabilidad, sino también por la muerte de los peces a causa de la producción de metano de dicho material acuático.
