Sin aún completar el mes de nacida, la pequeña Briana Gutiérrez, ya libró su primera batalla de la mano de su progenitora Tatiana Carmona, la cual le ganaron a la EPS Famisanar.
Como suele pasar en Colombia, las EPS disponen de la salud y la vida de los usuarios, quien muchas veces deben mover “cielo y tierra” para poder obtener el servicio acorde a su necesidad. En este caso, debieron pasar muchos días de llanto, angustia, quejas, protesta y búsqueda desesperada de ayuda para lograr que la bebita de 3 semanas de edad fuera trasladada hasta Barranquilla para recibir la intervención que le permitirá mejorar su calidad de vida.
Ya en la capital del Atlántico, Tatiana recuerda los días vividos en la clínica Alta Complejidad de Valledupar, donde su bebé nació con una obstrucción en la nariz que le impedía respirar por sí misma, obligándola a hacerlo a través de un respirador de alto flujo, y requiriendo la valoración de un otorrinolaringólogo pediatra para posteriormente intervenirla quirúrgicamente, y fue ahí donde estuvo la lucha con su EPS Famisanar, por la falta de dicha autorización para el procedimiento.
Fueron varios días de espera, incluso el personero Municipal Silvio Cuello debió intervenir. La mujer y su familia hasta contemplaron un plantón debido a las complicaciones de la pequeña el pasado martes, pero por fortuna, la buena noticia llegó y fue autorizada la remisión a la clínica en Barranquilla para recibir la atención que necesita.
“Si no hay presión no hay ayuda, no hay comprensión. Gracias a todas las personas que ayudaron, a la Personería y a Radio Guatapurí”, expresó Tatiana Carmona, quien por última vez le pidió a Famisanar que sea más humano.
