La muerte de un menor de 9 años es el caso más reciente de los resultados mortales que dejan las altas cifras de dengue reportadas en Aguachica. El niño quien falleció en la clínica San Luis de Bucaramanga, había sido remitido desde el municipio del sur del Cesar.
Así como esta lamentable pérdida, son muchos los casos que preocupan a los aguachiquenses, quienes vienen solicitando la intervención del gobierno local ante el aumento de los personas con síntomas de este enfermedad, pero al parecer hay negligencia por parte del alcalde Robinson “Chivo” Manosalva.
La situación la dio a conocer Mónica Chiquillo, líder de Aguachica y quien se asegura que, “estamos muy preocupados y el llamado es a que la Gobernación haga presencia porque eso también es competencia de la Secretaría de Salud. Que haga los llamados de atención al municipio, que el alcalde se pronuncie”.
Según la mujer, el panorama y el silencio del mandatario local son tan críticos que la comunidad salió a marchar por las calles del municipio para exigir acciones contundentes como que permitan reducir la incidencia del dengue, la cual a la fecha suma 12 muertes y más de 400 casos reportados.
De acuerdo con la información suministrada por el personal médico a la líder, en los centros asistenciales del del Hospital José Padilla Villafañe, están recibiendo entre 3 y 4 niños diarios, es decir más de 12 casos diarios de menores de edad, y pese a esto aún no se ha declarado en alerta al municipio.
“En la zona suroriental no hay alcantarillado, las aguas corren por el frente de las casas. En donde yo vivo donde sí hay alcantarillado, pero mi casa esta completamente llena de zancudos, entonces la proliferación es tal que con pastillas de cloro no sería suficiente o poniendo en redes sociales que la gente prevenga, que tenga los cuidados”, explicó la líder al referirse a la mayor incidencia del dengue en Aguachica debido a la falta del sistema de alcantarillado, lo que genera que siempre haya aguas residuales en los diferentes barrios.
Sumado a lo anterior esta que muchos habitantes deben recolectar agua para abastecerse del preciado líquido, lo que hace que tengan criaderos del mosquito aedes aegypti.
