En el colegio Upar el rector incauta los celulares a los estudiantes de su plantel educativo, y se niega a devolverlos.
Liliana Vargas, madre de uno de los estudiantes, señaló que hace más de una semana a su hijo le incautaron un teléfono celular, y al momento de querer recuperarlo el rector se negó a entregárselo.
“Yo misma le pedí a mi hijo que lo llevara, pues teníamos un problema con el transporte” indicó la madre, al hablar de las razones del porque su hijo tenía su teléfono. Agregó también que dicho dispositivo no es del menor, sino una herramienta de trabajo para ella.
En el momento en que fue a solicitar la devolución del celular, aseguró Liliana Vargas que el rector se negó a entregárselo, pues justificó su decisión en el manual de convivencia en el cual dice que está prohibido el llevar teléfonos al plantel, indicándole que se lo entregaría dentro de seis meses, aunque este plazo no está previsto en dicho manual.
Aunque la acudiente dijo haber presentado su queja ante el Defensor del Pueblo y la Secretaria de Educación, parece que la respuesta del rector no cambia, pues aún se le negó al defensor del pueblo a devolver el dispositivo hasta dentro de seis meses.
A su turno el rector del colegio Nacional Upar, Herbys Olivella , defendió la decisión que ha tomado, de incautar los celulares a los estudiantes, señalando que este fue un acuerdo que se hizo con los padres de familia, a fin de evitar que sean víctimas de atraco.
“Lo que estamos haciendo es cuidando a los estudiantes” dijo el rector Olivella poniendo como ejemplo casos de un joven asesinado en la ciudad de Bogotá, por hurtarle su celular.
Explicó el rector que, al principio de la medida, los teléfonos se devolvían a los padres de familia a los 15 días de incautados, pero que la medida tuvo que sea más severa pues los estudiantes eran reincidentes en el porte de sus dispositivos electrónicos.
Cuestiono igualmente la decisión de la madre de permitir que su hijo llevara el teléfono pues expresó que, si es una herramienta de trabajo para ella, el niño no debería tenerlo.
El profesor Olivella indicó que, si bien el plazo de aplicación de esta medida no se encuentra en el manual de convivencia, si fue socializado a los padres de familia y estudiantes en asamblea general. Agregó que la sanción se les aplica a todos y es por este motivo que no tiene pensado regresar el teléfono hasta dentro de seis meses.
