Camina lento. Tan lento como se lo permite los dolores de la miseria. Ayer perdió el último diente que le quedaba. Se le cayó sin ninguna explicación aparente. Ni velorio le hizo. Ése con el que le coqueteaba a las muchachas de la Sagrada familia, un colegio encopetado del norte de Valledupar. Camina lento. Me devuelvo al comienzo de la …