Los cierres de los bares y discotecas en el municipio de La Jagua de Ibirico a raíz de la pandemia, no solo está provocando la pérdida de empleos y el cierre de establecimientos comerciales, sino que contrario a lo que se busca por parte de las autoridades, estaría disparando el contagio del Covid-19.
Es la teoría que manejan los comerciantes legalmente constituidos en el municipio carbonífero, quienes consideran que luego del cierre de sus establecimientos, las parrandas en casas particulares se han aumentado.
» Allí no hay ningún protocolo de bioseguridad, la gente departe sin tomar distancia» dijo José Amín Hernández, vocero de los comerciantes quien hace varios años reside en esa población tratando de sacar adelante un billar que generaba 18 empleos directos, los cuales por el cierre, se han perdido.
En entrevista con Tuperfil..Net, Hernández dijo que recientemente hizo una prueba piloto en su local comercial, cerrando dos de las tres puertas que tiene su negocio, manteniendo protocolos internos de bioseguridad y dejando ingresar un número limitado de clientes. » Nos dimos cuenta que si se puede mantener el protocolo, que si se puede hacer control dentro del negocio para evitar el contagio» indicó el comerciante.
Este experimento fue supervisado por la misma Policía, lo cual le fue informado al Alcalde Ovelio Jiménez, quien no se ha pronunciado al respecto.
» Nosotros no estamos pidiendo ayuda en mercados – que por cierto no han llegado – lo que queremos es que nos dejen abrir nuestros negocios con un protocolo estricto de bioseguridad» anotó Hernández, al señalar que entiende que de todos modos esta es una decisión que no puede adoptar directamente el Alcalde , sino que depende de que el gobierno nacional lo apruebe.
Mientras la situación para este sector de la economía en el municipio de La Jagua se agudiza, a tal punto que algunos locales comerciales ya han cerrado, los controles a las parrandas en residencias no se ejercen como debe ser.
