Unas 70 cabezas de ganado han sido robadas por una banda de cuatreros
en fincas ubicadas al norte de Valledupar, exactamente, en la vía que
conduce a San Juan del Cesar, en los últimos dos años.
Es una amplia zona que comprende a Badillo, Patillal, La Junta, San
Juan del Cesar, Caracolí, Cañaverales, entre otros. Los cuatreros
tienen unos carros Mazda 626 y Alegro, cuchillos, cargan herramientas
para cortar los alambres y tienen a quienes siempre les compran las
carnes de los animales sacrificados.
La situación que afrontan los ganaderos volvió a ser tema de
conversación y de alerta en la ciudadanía después que el exmanager de
Diomedes Díaz, José Zequeda, denunciara que hace tres días le hurtaron
unos ganados y los descuartizaron para quedarse con las mejores partes
de los animales y venderlas.
“Me han robado en dos oportunidades. Hace unos días ocurrió el más
reciente en mi finca Campo Alegre, en el kilómetro 28, en la carretera
que de Valledupar conduce a San Juan. Llegan 4 o 5 tipos, sacan el
ganado de los potreros, los trasladan kilómetros más adelante y
proceden a descuartizarlos”, agregó.
Sobre la inseguridad que azota al sector ganadero, el gerente de
Fedegán Cesar, Hernán Araujo, dijo que si no hay un adecuado control
de la procedencia de las carnes que llegan a los expendios en
Valledupar se seguirá propiciando el abigeato.
Puso como ejemplo que “tres personas llegan a cualquier potrero,
machetean los carretes a una vaca, la tiran al suelo, la matan, cogen
las carnes de primera, dejan la cabeza, dejan el cuero, que es por
donde se puede identificar, y lógicamente esos tres en un momento se
ganaron un millón de pesos”.
Los ganaderos de esa zona encienden las alarmas y llaman la atención
de las autoridades para que no sigan siendo víctimas de los
delincuentes.
