El río Guatapuri es tal vez el principal atractivo turístico que tiene Valledupar. Son cientos de personas que especialmente los fines de semana, provenientes de otras partes del país o de la misma capital del Cesar llegan a visitarlo con el fin de pasar un rato agradable. Pero también es un motor de la economía que mueve millones de pesos y genera importantes empleos, especialmente entre quienes tienen negocios en sus alrededores.
Lamentablemente el afluente sufre en carne propia el impacto ambiental negativo que la explotación del mismo origina. Ya es bien sabido la situación de la sequía del río en determinadas épocas del año, y del depósito de desechos a orillas del río, lo cual hace que periódicamente personas amantes del medio ambiente, lideren campañas de recolección de inservibles.
Pero el colmo de los colmos es lo que fue denunciado el fin de semana por parte de inquietos ciudadanos como Yiyo Martínez, quien, con imágenes colgadas en sus redes sociales, mostró como los propietarios de algunos negocios asentados a orillas del Guatapuri, han instalado pozas sépticas, cuyas aguas negras caen a las corrientes del afluente en el que se bañan los visitantes.
La denuncia fue coadyuvada por la ONG Foro Ambiental del Cesar, la cual pidió urgentemente la intervención de Corpocesar, de la Secretaría de Gobierno y de la Secretaría de Desarrollo Económico, a fin de que constaten la denuncia y de inmediato intervengan la situación.
