Una batalla que hasta el momento ha sido pacifica, se generó en las instalaciones de la EPS Dusakawi ubicada en el norte de Valledupar, y los enfrentados son los Arhuacos y los Wiwas, estos últimos aliados con los Yukpas para obtener la gerencia que desde hace dos años lidera Rubiel Zalabata Torres.
Zalabata Torres, arhuaco, asegura que un acuerdo logrado en los últimos años entre los cabildos gobernadores indígenas, indica que los periodos son de 4 años por cada gerente; el pasado fue un Yukpa y según el actual líder de la EPS, dejó deudas y ejercía malos manejos.
Pero los Wiwas, encabezados por el cabildo gobernador Víctor Loperena, aseguran que los arhuacos quieren mantenerse en el poder, en medio de malos manejos. Cabe resaltar que el actual aspirante a gerente, es Wiwa y además hermano del Cabildo gobernador, quien es también, presidente de la junta directiva de Dusakawi.
“Los tres pueblos indígenas asociados a la EPS, (arhuacos, yukpas, wiwas) hicieron un acuerdo en el año 2006 según el cual a partir de este momento la gerencia se turnaría entre los pueblos por periodos de 4 años; comenzamos con el pueblo Wiwa, gerencia en 2006 – 2010 Víctor Loperena, luego de 2010 – 2014 ocupó el cargo el pueblo Yukpa, Enoc Clavijo Franco y llegó el turno al pueblo Arhuaco 20147 – 2018”, afirmó Zalabata Torres.
El problema es que, líderes del pueblo Wiwa, acompañados de los Yukpas con su guardia armada, reconocida por su actitud bélica, ingresaron la tarde del lunes a las instalaciones de la EPS y armaron revuelo, y la mañana de este martes se generaron protestas porque para la alianza Wiwa – Yukpa en este caso, la hora Arhuaca se acabó y sin discusiones.
“Basados en los estatutos y en la resolución del Ministerio del Interior, hasta ayer el señor gerente cumplió los dos años y para que él sea gerente necesita la firma de los 5 cabildos de la Asamblea Multietnica, en la que están 4 cabildos yukpas y un wiwa. Nosotros no necesitamos ponernos a hablar tanta cosa. Es lo que dicen los cabildos y lo que dicen los estatutos”, afirmó Víctor Loperena.
La EPS tiene alrededor de 200 mil usuarios, todos indígenas, en un área que contempla los departamentos del Cesar, La Guajira y el Magdalena, presentes en 22 municipios, con más de 200 empleados y en el 2016 iniciaron con una deuda, según el gerente Zalabata Torres, de 16 mil millones de pesos con los hospitales y centros asistenciales IPS.
Según un informe de la gerencia actual, el año pasado la EPS tuvo una utilidad de 2600 millones de pesos, y el 2014 terminó con déficit cerca de 28 mil millones de pesos, aunque Zalabata Torres la recibió en junio de manos de los yukpas.
“Cambios significativos se lograron hacer a partir de 2015 con tendencia al mejoramiento. Al ver la actitud intransigente de que ya la decisión está tomada y de ahí no han querido salir, no vemos más salida que la intervención de la Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior. Que lleguen los organismos competentes y determinen quién tiene la razón”, concluyó el arhuaco Zalabata Torres.
