Valledupar, febrero 28 de 2024.
Un día después de que en la Asamblea del Cesar fuera debatido el tema relacionado con el proyecto de Agrisel, el cual ha sido seriamente cuestionado por la demora en ser puesto en funcionamiento, la Diputada Claudia Margarita Zuleta, quien lideró la jornada, reiteró sus criticas al respecto.
Claudia Zuleta, destacó que las dificultades en la ejecución del proyecto son responsabilidad exclusiva de la mala planeación del gobierno y los defectos en la formulación del proyecto y el contrato interadministrativo con el Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT).
«Quedó demostrada además la falta de idoneidad y de experiencia del CDT para este tipo de obras que terminó por supuesto también siendo una causante de mandar al traste los objetivos del proyecto», dijo Zuleta.
A pesar de diez modificaciones al contrato que incluyeron prórrogas por más de 24 meses, la administración se comprometió a terminar las obras solo parcialmente para el 29 de abril, instalando dos pivotes para irrigar 200 hectáreas de tierra.
«Sin embargo, nosotros seguimos teniendo dudas de que alcancen en el número de hectáreas por dificultades que hoy tienen con la comunidad», expresó la diputada.
Zuleta afirmó que el proyecto, que inicialmente tenía un costo de 6.700 millones de pesos y superó los 8.500 millones con las adiciones, está siniestrado debido a la mala planeación.
«Está siniestrada. O sea, sin duda hay un detrimento patrimonial ya», aseguró la diputada.
Señaló que, a pesar de los costos adicionales, solo se irrigarán 170 o 200 hectáreas, lo que representa un detrimento patrimonial.
La diputada también criticó la falta de estudios hidráulicos adecuados y la improvisación en la ejecución del proyecto, lo que ha llevado a cambios costosos en el diseño y la construcción de infraestructura.
«El proyecto hablaba de impulsar los pivotes con la existencia de pozos profundos, por cierto, debo advertir, todas esas acciones que tienen impacto ambiental, como hacer pozos profundos, excavar reservorios y adecuar decenas, doscientas, trescientas hectáreas de tierra, que incluye la tala de árboles, todo eso lo hicieron sin contar con los permisos y las licencias de la autoridad ambiental», denunció Zuleta.
Claudia Margarita Zuleta profundizó en el impacto del proyecto de células agrícolas en la vereda El Toco, municipio de San Diego, Cesar, una región históricamente golpeada por el conflicto armado. Zuleta destacó que El Toco ha sido una de las áreas más afectadas por la violencia, recordando la masacre de 1997 donde murieron tres líderes sociales a manos de grupos paramilitares.
«Esta comunidad ha vivido en carne propia el sufrimiento y la violencia, y el proyecto de las células agrícolas llegó como una esperanza de desarrollo y progreso para ellos. Sin embargo, la mala planeación y ejecución de este proyecto ha generado frustración y desconfianza en la comunidad, que se siente nuevamente despojada y engañada», afirmó Zuleta.
La diputada también se refirió a la presencia del secretario de gobierno del departamento del Cesar, Eduardo Esquivel, en el recinto de la asamblea durante el debate. Según Zuleta, su intervención estuvo cargada de ataques personales y políticos, pero careció de argumentos sólidos para rebatir las acusaciones sobre las irregularidades del proyecto. «Fue evidente que su intención era desviar el foco de la discusión y no aportó en nada a esclarecer los problemas del proyecto», señaló Zuleta.
La diputada hizo un llamado a los órganos de control para que investiguen a fondo el caso y determinen las responsabilidades por los errores de planeación y la mala ejecución del proyecto.
