Con velas y globos blancos, funcionarios del Instituto Penitenciario y Carcelario – Inpec, rindieron homenaje póstumo a Diego Hernando Torres Lemus, el dragoneante asesinado tras concluir su turno de vigilancia en la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, y quien fue interceptado por sicarios cuando se movilizaba en su motocicleta en la vía Valledupar-La Mesa.
El ritual fue realizado la tarde de este miércoles en la Cárcel Judicial, mientras que el féretro del guardián fue trasladado a “Tramacúa” donde permaneció en cámara ardiente antes de ser llevado hasta Aguachica, el municipio que lo vio nacer.
Los compañeros del hoy occiso hacen un llamado al Gobierno Nacional, al ministro de Justicia, a la Unidad Nacional de Protección y al mismo Inpec, para que brinden garantías en desarrollo de las funciones de custodia, igualmente que se les tenga en cuenta en las “Mesas de Paz” que se desarrollan a nivel nacional.
“Que se nos tengan más en cuenta en las Mesas de Paz donde se toman decisiones que son los guardias del Inpec quienes ejecutan. Van únicamente enfocadas la humanización del sistema penitenciario en donde solamente hay participación de la población privada de la libertad y los representantes del gobierno, pero no se tiene en cuenta la voz del persona de guardia frente a esas decisiones. Lamentamos que en la penitenciaria de Valledupar donde se han hecho estas mesas, es donde se presenten estos hechos”, expresó uno de los sindicalistas que teme por la implementación de un “plan pistola” las bandas multicrimen.
