Manuel Villareal Chávez, una de las víctimas de Luis Gregorio Ramírez Maestre, alias ‘El Monstruo de Tenerife’, hace cuatro años fue asesinado en la vereda Paja Larga, jurisdicción del corregimiento de Río Seco, al norte de Valledupar.
“Él era mototaxista acá en Valledupar tenía seis meses trabajando en eso porque no encontraba otro medio de trabajo por lo que no tenía libreta militar, cuatro meses de estar trabajando en esa moto el señor al que le trabajaba le consiguió una moto más nueva, y en esa andaba cuando se desapareció. Cuando sucedió eso yo coloqué denuncia por todos los medios en Fiscalía, Policía y regué volantes por toda la ciudad”, manifestó.
En agosto de 2014 sucedió lo que para Elba Chávez sería una angustia y tristeza que le generó el no saber del paradero de Manuel. A su casa llegaron peritos de la Dijín y le mostraron unas fotografías con las evidencias halladas en la vereda Paja Larga. Las prendas de vestir fueron claves para que ella reconociera a su hijo.
“Me mostraron la evidencia de lo que habían encontrado ellos, eso fue en el 2014, entonces fue cuando me citaron para la prueba de ADN. Yo siempre pensé que él estaba muerto, pero cuando los restos lo encontraron en el 2011 no me avisaron. En el 2014 fue cuando vinieron los patrulleros de Bogotá con las fotos de lo que habían encontrado y por las prendas que él cargaba. Había unas sandalias, un reloj plateado de hombre que usaba él y eso estaba tirado al lado de los restos y el pantalón que estaba ahí también era de él, pero lo demás ya estaba desecho por el tiempo”, relató.
Por este crimen, fue señalado el Monstruo de la Soga, quien es señalado de ser un asesino en serie el cual se encuentra recluido en el Centro Penitenciario y Carcelario de Valledupar.
