Desde mediados del siglo pasado, la almojábana ha sido el producto representativo del municipio de La Paz, Cesar. Según cuentan los historiadores locales, esta actividad inició cuando un pequeño grupo de matronas decidieron aprovechar la posición privilegiada y estratégica con el objeto de populizar el nombre de la almojábana, desde entonces el alimento hecho a base de maíz es infaltable y obligado para los viajeros que atraviesan por La Paz a la hora de llevarle un presente a los suyos.

El oficio almojabanero se ha sabido mantener y perdurar a pesar que en los últimos años la categoría de actividad principal fue reemplazada por el negocio de la gasolina de contrabando proveniente de la hermana República de Venezuela. La misma perseverancia y compromiso ha hecho que a lo largo de tantos años por parte de las personas que fabrican y realicen la almojábana mantengan a este producto más vigente que nunca, este argumento es certificado y garantizado por cada cliente que consume el denominado ‘segundo mejor pan del mundo’.

La almojábana en La Paz ha sido la única forma como muchas mujeres han forjado y sostenido a sus familias, un ejemplo de ello es María Elisa Romero Álvarez, una mujer con más de 20 años de faena almojabanera. Ella dice que es feliz con el platón de almojábana en la cabeza y al mismo tiempo manifiesta que “a este negocio tiene mucho que agradecerle porque gracias a la venta  de la almojábana obtiene ingresos diarios que le permiten solucionar muchas cosas “, sobre las nuevas generaciones María Elisa dice que le motiva que los jóvenes hayan decidido involucrarse en el gremio almojabanero porque es una gran manera de ganarse la vida dignamente y también pueden salir adelante como ella lo hizo con sus seres queridos.

La historia de la almojábana

La tradición almojabanera tiene una riqueza cultural y gastronómica inmensa y posee un sentido popular extenso. Entre las esas primeras mujeres que inició con esta actividad es Teolinda Márquez. Seguidamente podemos destacar a Dalinda Sierra, Alicia Sierra, Gertrudis Mieles, Magola Zequeira entre otras. Cabe señalar, que la industria  almojabanera en La Paz ha pasado de generación en generación.

La almojábana nació junto con otros productos  criollos como el queque, Merengues, la caspiroleta, el pipirito y otros productos de hornería. Sin embargo, la curiosidad de las primeras matronas que hicieron almojábana buscó fabricar un alimento diferente y exquisito al paladar como resultó ser la almojábana.

El llamado segundo mejor pan del mundo recibió este nombre después que el expresidente Alfonso López Michelsen (hijo) la degustara.

Barrio Fray Joaquín de Orihuela la cuna almojabanera

Sin lugar a dudas El Fray Joaquín es la zona donde está gran parte de la historia cultural y gastronómica del municipio de La Paz  por ser uno de los primeros barrios consolidados en esta comunidad. El 60 por ciento de los moradores de esta zona son personas con edad avanzada y paradójicamente tuvieron alguna relación con la almojábana. De igual modo, este  barrio es conocido por la producción almojabanera. En otrora se le exclamaba como Pailitas, debido a que fue creado por una colonia Santandereana.

Monumento a la mujer trabajadora

El parque que hace alusión a las mujeres trabajadoras está ubicado en el corazón céntrico del municipio de La Paz, fue construido en el periodo del ex gobernador José Guillermo Castro (Pepe) e inaugurado el 21 de marzo de 19981, siendo alcalde Juan Carlos Olivella. Este monumento es sin duda el símbolo con más transcendencia en esta población.

Por – Jorge Luis Contreras

Corresponsal –Tuperfil.Net – La Paz

@Luiscontre90

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