Se nos embolataron los Juegos Panamericanos en Colombia, por no decir que los perdimos. La noticia nos tomó a todos por sorpresa este miércoles 4 de enero, luego de que Panam Sport, organizadora de estas justas deportivas, nos diera a conocer la decisión de quitarle al país, y más exactamente a la ciudad de Barranquilla, ser la sede.
¿Razones para perdernos la oportunidad de ser sede de semejante evento?. Plata. No hay otra. Eran 8 millones de dólares que el Gobierno Nacional tenía que pagar para ser la sede, y de acuerdo con la Ministra de Deportes, ese dinero constante y sonante no lo tenían en sus arcas, por lo cual posando de más papistas que el Papa, decidieron que el pago no se haría en dos partidas sino en una al iniciar este año. ¿Negligencia?. No se, pero siento que el teléfono entre la Ministra de Deportes de Colombia Astrid Rodríguez y los señores de Panam Sport, estaban como rotas, cosa que no me sorprende de este gobierno que no logra mantener ni siquiera buenas comunicaciones al interior de la misma nación, ni con la gente ni con los mandatarios.
Por cierto, para explicar este despelote la Ministra no puede perder la oportunidad, como cosa rara, de poner el retrovisor diciendo que parte de la culpa es del gobierno de Duque.
Pero tampoco desconozcamos que los señores organizadores de los Panamericanos estaban como desesperados por la plata. A un país no se le puede tratar así. Ni que fuéramos los menos confiables. ¿O será que hasta allá llegamos?.
Alex Chard dice que él pone la plata. Es que Barranquilla si sabe lo que es venderse. Aunque Jaime Pumarejo, también de los aposentos de los Chard, al parecer está entre los culpables porque se durmió con algunos requerimientos que hizo la organización.
¿Ustedes qué dicen, se salvarán los juegos?. Mejor llórelo, porque en Barranquilla no se quedan.
