Luego de los rumores que rodearon la decisión de La Contraloría del Cesar, de pedirle al gobernador Luis Alberto Monsalvo alejar de su cargo a Jacqueline Henríquez Hernández como gerente del Rosario Pumarejo de López, Delwin Jiménez Contralor departamental, dijo que el gobernador Luis Monsalvo, no tuvo nada que ver con esta decisión.
“La solicitud que se hace al gobernador del Cesar como presidente de la junta directiva de la ESE Rosario Pumarejo, se hace bajo un principio de control fiscal que es la verdad saber y la buena fe guardada dentro del escenario de los procesos de responsabilidad fiscal”.
El contralor del Cesar, aclaró que las contraloría departamental tiene una competencia posterior y selectiva, diferente a la Contraloría General. “En marzo de 2020 la Contraloría Nacional en uso de sus facultades nos quitó la competencia hasta junio del mismo año”, comentó Jiménez, por lo que debido a esto no tenía competencias para referirse en ese periodo con relación al hospital Rosario Pumarejo.
Sim embargo, la Contraloría del Cesar efectuó una auditoría de la vigencia 2020, dentro de ese escenario se detectaron unos hallazgos, administrativos fiscales, presuntos fiscales, penales y disciplinarios, “lo que llevó a la decisión de solicitar la suspensión de la funcionaria mientras se adelantan las investigaciones”, dijo Delwin Jiménez.
El contralor del Cesar, criticó a quienes al inicio de este semana lideraron desde La Asamblea departamental la audiencia pública en favor del salvamento del Rosario Pumarejo y del IDREEC, quienes de acuerdo al contralor, desconocían que la Contraloría del Cesar no tenía competencias, porque estaban siendo asumidas por La contraloría Nacional, “y pedían en ese debate que nos quitaran la competencia, se desgastaron en eso, porque la contraloría general ya venía con esas competencias”, añadió Delwin Jiménez.
