En rueda de prensa, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump aseguró que ningún soldado norteaméricano, ni iraquí, murieron durante los ataques de Irán, con los cuales respondió a la muerte del general Qasem Soleimaní la semana anterior.
«Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche. No hemos sufrido bajas mortales”, dijo Donald Trump en su declaración a la nación desde la Casa Blanca, rodeado por el alto mando militar.
El mandatario norteamericano además señaló que el daño material fue “mínimo” en los ataques con misiles balísticos lanzados en la noche del martes por Irán contra dos bases en territorio iraquí que albergan tropas estadounidenses.
“EE.UU. inmediatamente impondrá sanciones adicionales contra el régimen iraní. Estas sanciones poderosas estarán en vigor hasta que Irán cambie su comportamiento“.