Los taxistas salieron a las calles a defender sus intereses. Y para hacer esta protesta, nos intentaron involucrar a todos los vallenatos en ella, bloqueando las vías, causando incomodidades. Acciones que no buscan otra cosa más que hacerse notar. Un grito de auxilio al resto de los ciudadanos.
Al final de la jornada, se firmaron algunos acuerdos con el gobierno municipal, en donde se desempolvan viejos compromisos como la posibilidad del uso del taxímetro, del reajuste de las tarifas, y se traen a colación nuevamente compromisos obvios, como un convenio con la policía para que ejerza su labor de control del tránsito.
Llama la atención que, por último, dentro de los acuerdos, esté el compromiso de los taxistas a respetar las señales de tránsito, otra obviedad. Que presten un buen servicio, otra cosa obvia. Pero que bueno que queden en el papel, porque las palabras se las lleva el viento.
Ahora bien, veamos a las exigencias de los taxistas a nivel nacional. Una de ellas; las plataformas digitales. Imposible a estas alturas, sacarle del chit al usuario, la costumbre de usarlas. Ya ha quedado demostrado que ir en contra de la tecnología, es ir en contra de la corriente. Señores taxistas, lo que siempre ha funcionado, es adaptarse a los cambios que la tecnología y los tiempos nos ofrecen.