Siguen los balances luego de los Juegos Bolivarianos. Aunque la mayoría de los ciudadanos coinciden en afirmar que las justas fueron un total éxito, son muchas las voces que resaltan que existen puntos que pueden mejorarse para próximos eventos de esta magnitud.
El exdirector de Indupal, hoy Inder, Elmer Jiménez destacó el impacto que generó los Juegos Bolivarianos en Valledupar, y que tuvieron como lo principal, la gran acogida de los ciudadanos.
“Queda abierta una gran oportunidad” dijo Jiménez al indicar que los escenarios que le quedan a la ciudad, nos imponen retos que debemos aprovechar.
Uno de los retos que señaló el exdirector del Inder es el de la culminación de todos los escenarios deportivos. “Hay que garantizar que se terminen de buena manera y a un cien por ciento los escenarios que han quedado inconclusos” puntualizó. De igual forma indicó que la vigilancia ahora debe ser mayor pues a final de año se deben estar entregando las obras ya que así lo estipulan los contratos que se tienen y que los recursos están garantizados para que sea así.
Otro punto importante que destacó Jiménez, es el mantenimiento de los escenarios que es un reto para toda la vida, por lo que propuso la creación del cargo de administrador de escenarios con el fin de evitar el abandono de estos, aunque reconoció que, si bien existen organizaciones como el Inder y la secretaria de deportes, cuestionó la tenencia de los recursos para el mantenimiento, pues los escenarios deben convertirse en auto sostenibles.
Entre tanto el columnista Carlos Cesar Silva señaló que hay cosas positivas como el hecho de que se llevaran a cabo los juegos, pese a las trabas que se presentaron. “Era peor que se llevaran los juegos para otra parte y no se los llevaron” acotó.
Dijo Silva que, durante el evento deportivo, no hubo un plan estratégico de seguridad, porque hubo robos a la delegación de Perú y el hurto de un vehículo en la Villa Olímpica, la falta de control vehicular también fue un lunar que vivieron todos los asistentes a las justas.
Señaló que faltó más promoción de los juegos en Colombia y en el mundo para vender a la ciudad, al igual que la misma estrategia de ventas durante los juegos, explicó que en la celebración de algunos deportes era imposible encontrar una venta de algo propio de la región, lo cual es inconcebible teniendo tantos emprendimientos.
A su turno el exgobernador Hernando Molina Araujo anotó que Valledupar respondió a este gran reto que se le presentó, tal como lo muestra el resultado positivo de estos.
Dijo que ahora la ciudad está ávida de otras actividades que muevan la economía y que integren a la familia, pues dijo, los juegos demostraron que no todo es el festival, sino que Valledupar necesita otros espacios para garantizar no solo movimiento económico y deportivo, sino social.
