Trabajadores del IDREEC continúan «pasando trabajo». Fidusia no les ha desembolsado el primer peso de sus salarios
Valledupar. Las declaraciones del Secretario de Salud del departamento del Cesar, Guillermo Girón, en el sentido de que la Fidusia que tiene a su cargo el manejo de los recursos del IDREEC, ya le ha venido pagado sus salarios a los trabajadores de la entidad, no cayeron bien entre ellos. Los empleados del IDREEC continúan sin recibir un peso de sus salarios. Este año solo les han cancelado tres meses.
César Carrillo, funcionario del IDREEC, entregó declaraciones en las que se pone de manifiesto la cruda realidad que enfrentan los empleados de esta institución, que presta servicios de atención psiquiátrica y de rehabilitación en el Departamento del Cesar. Carrillo, quien lleva 25 años de servicio en la institución, revela la difícil situación a la que se enfrenta.
«Nosotros no hemos recibido nada de la fiducia todavía. Estamos a la espera de eso y estamos bastante desesperados. Nada. Todavía es la hora y nada«, lamenta Carrillo.
En cuanto a la duración de la deuda, Carrillo informa que «ya estamos 43 meses esperando. Pues este año nada más nos han pagado tres meses por un convenio que hay de la certificación de discapacidad y del IDREC«.
La situación se agrava al considerar que los trabajadores tienen hasta que recargar sus teléfonos celulares para poder mantener la comunicación, ya que enfrentan dificultades económicas y personales. «Hay muchos compañeros aquí que no tienen gasolina para venir a trabajar», señala Carrillo, quien incluso menciona que le embargaron su motocicleta por no tener como pagar una deuda.
El IDREEC atiende a cerca de setenta u ochenta pacientes, pero no ha recibido pagos de COSALUD, que contrata los servicios de la institución. La situación es crítica, y la incertidumbre y la angustia a los empleados, que se sienten abandonados en medio de la crisis.
La promesa de la Fidusia de que están al día con los pagos es una afirmación que los trabajadores consideran una mentira, y esta situación los ha llevado a enfrentar llamadas de cobro y dificultades para llegar al trabajo.
La realidad en el IDREEC es cruda, y la crisis financiera continúa sin una solución clara a la vista. Dieciocho empleados, entre ellos César Carrillo, esperan ansiosamente que se resuelva esta situación que los ha llevado a una situación económica y personal insostenible.
Estas declaraciones del trabajador, arroja luz sobre la desafiante situación que enfrentan los trabajadores del IDREEC y la necesidad urgente de resolver esta crisis financiera que afecta a quienes prestan servicios esenciales en el ámbito de la salud mental y la rehabilitación en el Departamento del Cesar. La comunidad y las autoridades locales deben tomar medidas para garantizar que estos empleados reciban los salarios adeudados y puedan continuar brindando atención vital a los pacientes.
