¿Cuánto vale ser alcalde? ¿Cuánto se debe invertir en una campaña electoral? Miles de millones de pesos. La plata se necesita para todo. Para movilizarse – la gasolina está por las nubes – para la logística ( sillas, sonido, tarimas, meriendas, transporte de la logística ), para el pago de los colaboradores, ( los de la logística, los periodistas, asistentes etc).
Una campaña no vale tres pesos, porque hay que cargar el dinero en el bolsillo para apoyar con camisetas a los equipos de futbol que por estos tiempos pulula en los barrios y que aprovechan la campaña política para renovar la indumentaria.
El candidato debe cargar por lo mínimo, un millón de pesos en el bolsillo cada vez que sale a la calle, porque la gente pide. El líder para convocar a la gente, la gente que necesita una formula, o para el pago del recibo de servicios públicos atrasado, la matricula del muchacho, etc, etc, etc.
Y si el candidato le dice que no a todas estas personas, pues no gusta, porque por un candidato vaiciao, tacaño, nadie vota. A la gente le encanta el candidato que llega en camioneta con vidrios oscuros. Si llega en moto o automóvil, ese candidato es pobre.
Sin embargo personas sin dinero se animan a ser candidatos, se consiguen el aval de cualquier partido, que solo sirve pa esto, para avalar, porque los del partido no se meten la mano al dril, son solo golpecitos en la espalda, la patadita de la buena suerte, y ¡ hágale mijo!, mire a ver qué levanta.
Y empieza así la campaña, donde el aporte lo hace el mismo candidato, la familia del mismo, amigos cercanos. Y cuando el candidato más o menos vaya apareciendo bien en las encuestas, llegarán los inversionistas.
Pero no, ya no aparecen así como así. O la cosa está muy mala en Colombia, o los pliegos tipo están alejando a los inversionistas, pero estos no llegan tan fácil como lo hacían antes.
Así que entendible lo de Jaime González, retirarse ahora antes de salir a hacer una campaña austera más no embustera, era la mejor decisión.
Vendrán mejores tiempos Jaime, eres joven, carismático, inteligente. ¡Un candidatazo!. Todo en el tiempo de Dios.
