En un vibrante partido, la selección de fútbol de Chile, ganó la Copa América Centenario, llevada a cabo en Los Estados Unidos. Ante un duro rival, como lo fue la selección de Argentina, el onceno austral se alzó con la copa luego de los disparos desde el punto penal, ante la imposibilidad de definir el encuentro en el tiempo reglamentario y en los 30 minutos suplementarios.
Las dos figuras de ambos equipos, como lo fueron Vidal por Chile y Messi de Argentina, fallaron en los tiros desde el punto penal.
Francisco Silva tomó la responsabilidad del quinto disparo. Se le veía nervioso. pero no. El «Gato» sacó un tiro bajo y cruzado que dejó estéril a Sergio Romero. Y tal como hace casi un año, Chile da la vuelta olímpica. Sí, ante Argentina, la selección número 1 del mundo. Y el otro que volvió a demostrar toda su categoría fue Claudio Bravo. Le atajó el penal a Lucas Biglia, y antes del termino de los 120 minutos le sacó un cabezazo de forma espectacular a a Sergio Agüero.
El tiempo reglamentario y el extra fueron muy parejos. Un expulsado por lado, un polémico arbitraje de Heber Lopes y muy pocas ocasiones de gol. Los nervios se apoderaron de los dos conjuntos y así llegó la definición. Esa que nuevamente quedará escrita con letras doradas en la historia del fútbol chileno.
Juan Antonio Pizzi igualó lo realizado por Jorge Sampaoli. Puede decir que es campeón de América. Y que en la final venció a Messi y compañía. Pocos se acordarán que Arturo Vidal erró su remate. Lo que jugó el del Bayern Munich es para rendirse ante él.
Luchó todas las pelotas. Llegó al ataque, defendió, metió pierna fuerte, se comió la cancha. Nicolás Castillo, Charles Aránguiz, Jean Beausejour y finalmente Silva sí cumplieron y le dieron desde los doce pasos la segunda copa de su historia.
