Los alcaldes y gobernadores que recientemente se posesionaron en su mayoría, le hicieron un llamado al Presidente Gustavo Petro. ¡ Trabajemos juntos, rememos para el mismo lado!, coincidieron en decir durante sus discursos. Los coqueteos que no faltan hacia un presidente, pero esta vez con más énfasis, al fin de cuentas es que con Petro nadie sabe en verdad, qué va a pasar.
Se les nota a los mandatarios coquetos, entre ellos la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan, que no será nada fácil las relaciones con el mandatario colombiano. Hasta ahora no han bastado los guiños, los piropos, las palabras bonitas, las invitaciones a los actos de posesión, Petro no ha dicho “esta boca es mía”, y por el contrario ha castigado con la indiferencia, a los mandatarios, incluyendo a los de sus afectos, que están contados con los dedos de las manos. No ha habido hasta el momento, una frase de bienvenidos al poder, o algo así por el estilo.
Todos sabemos para donde vamos, un país que seguirá dividido, un Presidente distante de las regiones, y más como la nuestra, lo cual sin lugar a dudas nos terminará afectando, porque al fin y al cabo, ese bendito centralismo que nos tiene estancados, se ha enfatizado más en esta administración cuando debería ser lo contrario.
Y es que si no fueramos tan centralista, si nuestras decisiones cruciales no dependieran de las decisiones que se toman en la fría Bogotá, vaya y venga. Pero no, dependemos de lo que digan en la nevera, y ahora más, de las decisiones caprichosas de quien lidera a un país, sobrecogido por ese resentimiento que no lo abandona.
Que envidia provocará a los alcaldes del Cesar, el mandatario de La Jagua de Ibirico. EL médico Leo Hernández, tuvo el privilegio de contar con la presencia del hermano del presidente durante su acto de posesión. Ojalá a futuro, eso sirva para algo, porque desde que Juan Fernando dijo que su hermano y él sufrían de asperguer, ambos hermanitos se han notado también algo distantes.
