Más de 70 chivas, cargadas con indígenas de diversas comunidades, llegaron a Bogotá en la madrugada del martes 26 de septiembre para sumarse a la marcha ‘Por la paz, por la vida, por la justicia social’, convocada por el presidente de la República, Gustavo Petro. La movilización, que se llevará a cabo el miércoles 27 de septiembre, busca expresar la solidaridad y el llamado a la paz tras los recientes actos de violencia en el país, como el atentado contra la Policía en el Cauca.
Los indígenas se instalaron en el Parque Tercer Milenio, ubicado en el centro de Bogotá, donde armaron campamentos con ollas, alimentos y madera para hacer frente al frío de la capital. La elección del lugar tiene como objetivo estar cerca de la Plaza de Bolívar, el epicentro de las manifestaciones.
La llegada de estos grupos indígenas a la capital se suma a la invitación del Gobierno Nacional para unirse a la marcha por la paz. Sin embargo, desde la Misión de Observación Electoral (MOE) han hecho un llamado al Gobierno para que estas movilizaciones no se utilicen con fines políticos, especialmente en un contexto previo a las elecciones regionales. La directora de la MOE, Alejandra Barrios, expresó su preocupación por que la marcha se convierta en una herramienta de campaña política y afecte el equilibrio en el debate electoral.
La presencia de los indígenas en Bogotá refleja la diversidad de sectores que se unen en busca de la paz y la justicia social en Colombia, en un momento crucial para el país.
