La industria del cemento en Colombia se encuentra en una situación preocupante, y se espera que el año 2024 sea particularmente difícil para las empresas de este sector. La producción de cemento ha disminuido, y una de las principales razones detrás de esta crisis parece ser la reducción en la asignación de subsidios del programa social Mi Casa Ya, que está debilitando un componente crucial en la venta de viviendas en el país.
Esta difícil situación se ha prolongado por más de 10 meses y está afectando negativamente a toda la cadena de valor de la industria del cemento. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que los despachos de cemento en el país disminuyeron un 6,5 % desde julio de 2022 hasta julio de este año. Además, la demanda de empresas constructoras y contratistas ha caído un 14,6 %.
El programa de subsidios Mi Casa Ya, que recientemente pasó por una transición, parece ser un factor importante en esta crisis. Los proyectos de vivienda de interés social (VIS), para los cuales se asignan los subsidios Mi Casa Ya, representan el 70 % de las ventas de viviendas en Colombia. La transición del programa, junto con el aumento de las tasas de interés, ha afectado la capacidad de compra de los hogares y, por ende, la demanda de cemento.
Juan Esteban Calle, presidente de Cementos Argos, señaló que «las cifras de la industria no serán positivas ni en 2023 ni en 2024» debido a la dinámica del sector residencial y la transición del programa Mi Casa Ya. Por su parte, la empresa Holcim también expresó su preocupación por la disminución en la asignación de subsidios de vivienda y espera que el Gobierno tome medidas para revitalizar la industria de la construcción, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico del país.
