Tal y como lo han denunciado en reiteradas oportunidades habitantes de Valledupar, los establecimientos nocturnos que funcionan en la ciudad, se exceden en el alto volumen de sus aparatos de sonido, y en la invasión del espacio público.
Así lo comprobaron funcionarios de la Secretaria de Gobierno municipal que adelantaron una inspección en zonas tales como la avenida Los Cortijos, donde funcionan dichos establecimientos, la mayoría zonas residenciales, donde se llevaron a cabo mediciones a través de un sonómetro.
Las mediciones arrojaron como resultado, que todos los establecimientos superaban los 65 decibeles, que es la medida máxima permitida por la ley.
Durante el operativo liderado por la Secretaría de Gobierno, en cabeza de Sandra Cujia, también se observó gran ocupación del espacio público con sillas, mesas y vehículos.
La comisión de Espacio Público, enviada por el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, invitó a los propietarios de los establecimientos de bebidas alcohólicas a una reunión para revisar la situación por la cual hoy en día incumplen con la norma, y al tiempo concertar un trabajo en equipo en bienestar de la comunidad.