En el Establecimiento Carcelario y Penitenciario de Mediana y Alta Seguridad de Valledupar los más de 1.000 internos decidieron suspender la huelga de hambre que iniciaron el pasado lunes 2 de mayo como mecanismo para alertar sobre irregularidades que se presentan en ese lugar y que violan sus derechos, como la calidad de la alimentación.
Autoridades penitenciarias, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y representantes de los internos participaron en reuniones para buscarle una salida a la situación que se vive en el establecimiento penitenciario y se generaron unos compromisos.
Se pactó que se busquen mecanismos para disminuir la exposición a los rayos del sol en los patios y aminorar las altas temperaturas, adecuar los espacios para que los privados de libertad reciban visitas íntimas, procurar que el operador que suministra alimentos mejore el servicio, que haya una mejor atención en salud y abastecer de productos el expendio y se reduzca el precio de los mismos.
Las jornadas de diálogo continuaron este miércoles 4 de mayo. Mientras tanto, las organizaciones defensoras de los derechos de los internos y sus familias esperan que se den las condiciones mínimas de calidad de vida en el establecimiento carcelario.
