La Ley 1819 hizo lo que muchos esperaban que ocurriera en Colombia; dar a luz una reforma tributaria estructural que le permitiera al país enfrentar el difícil momento fiscal por el que atraviesa. Pero a decir de muchos expertos, de estructural tiene poco, y más bien es una caja de sorpresa .
» La Reforma Tributaria es una caja de sorpresas, y aún no terminamos de abrir esa caja» dijo en entrevista con Tuperfil.Net el contador público Gustavo Sierra Romero, quien viene recorriendo el país explicando los alcances de esta reforma.
Estuvo en Valledupar en la Fundación Universitaria del Área Andina dando a conocer el por qué a pesar de que tiene muchos aspectos que considera injustos, era necesaria hacerla.
Durante todo el día del pasado sábado, Sierra Romero explicó que pese a que el presidente Santos siendo candidato juró que no aumentaría los impuestos, le tocó hacerlo porque de lo contrario Colombia hubiese sido mal calificada por las centrales de riesgo internacionales, lo que habría derivado en que muchas empresas extranjeras se abstuvieran de invertir en el país.
No obstante se trata de una reforma que pudo haberse evitado si Colombia controlara cosas como el salario de los congresistas y la corrupción por donde de esfuman cientos de millones de pesos anuales.
Ante la posibilidad de que esta reforma sea tumbada por parte de la Corte Constitucional, Gustavo Sierra Romero no guarda muchas esperanzas. » La posibilidad de que se caiga la Reforma es casi nula, lo que necesitamos es reglamentarla» dijo.
Se espera que entre marzo y abril salgan los decretos reglamentarios de la reforma a la que no solo los contribuyentes le ponen el pecho, sino los contadores públicos.
