Valledupar, marzo 11 de 2024.
El pasado sábado, la ciudad de Valledupar conmemoró los 24 años de la desaparición de siete agentes del CTI que salieron en misión al municipio de La Paz y nunca regresaron. El homenaje se realizó con una ceremonia eucarística en la que se recordó la valentía y el sacrificio de estos hombres, así como el dolor y la incertidumbre que han marcado a sus familias durante todo este tiempo.
Claudia Balcero, viuda de uno de los desaparecidos, compartió sus sentimientos durante el evento, destacando la importancia de seguir recordando a los agentes y manteniendo viva la esperanza de encontrar respuestas.
«La participación de Mancuso en la JEP es una puerta más que se abre, una esperanza nueva de encontrar los restos de los muchachos. Pero hasta el momento, él se ha mantenido dentro de su pacto de silencio durante estos 24 años. Alias el Tigre no ha informado absolutamente nada sobre el paradero de los restos de los muchachos” dijo Balcero, al referirse al hermetismo con el que el directo responsable de este acto tan atroz, se ha mantenido.
Añadió la esposa de uno de “ Los Muchachos” que “ Él se mantiene que no estuvo en la zona para esos días, cosa que no es cierta, está totalmente demostrado dentro del proceso de los muchachos, que él estuvo y ejecutó la orden. Es por eso que la esperanza es que dentro de la JEP, por un tema de humanidad, de carácter humanitario, puedan decirnos dónde se encuentran los restos.»
A pesar de los años transcurridos, el dolor y la incertidumbre siguen presentes en las familias de los desaparecidos. Muchos de los familiares ya no están presentes en estos actos conmemorativos, habiendo fallecido sin conocer la verdad sobre lo sucedido. Sin embargo, la comunidad de Valladupar sigue unida en su búsqueda de justicia y verdad, manteniendo viva la memoria de los agentes desaparecidos.
“Efectivamente, tristemente muchos de ellos fallecieron sin saber la ubicación de los restos de los muchachos y es un grupo de aproximadamente 15 personas familiares de los siete muchachos, entre padres, hermanos, tíos, primos” indicó la adolorida mujer, quien ahora reside en el exterior.
La desaparición de los agentes del CTI en Valledupar sigue siendo una herida abierta en la sociedad colombiana, recordándonos la importancia de nunca olvidar a quienes dieron su vida en servicio de la justicia y la seguridad de todos.
