Mi padre solía llamar a los huecos en las vías de Valledupar, como “la mamá del alcalde”, porque cada vez que caía en uno de esos cráteres, le mandaba un madrazo al mandatario de turno. Y es verdad, cada cosa que pasa en un municipio, por lo general, principalmente si es algo malo, se lo achacamos a nuestro burgomaestre. ¿ Y por qué no al gobernador?, ¿ por qué siempre al mandatario municipal?. Yo tengo una hipótesis: El alcalde de un municipio, siempre se sentirá más cercano, y encima de todo, es el que más promete soluciones personales a cada problema que vivimos los ciudadanos. En campaña, prometen el cielo y la tierra asumiendo la responsabilidad de todo, poniéndose el traje de salvador y mesías, para luego en desarrollo del gobierno, decir que él no es el único responsable de todos los males que nos aquejan.
En lo particular me gustó el escrito con el cual el Alcalde Mello Castro González, se estrenó como columnista. En él asume responsabilidades por los males que nos aquejan, pero también defiende las conquistas de su gobierno. ¡Ni más faltaba!, si no es él, entonces quien saldría a defender su legado.
Ahora bien, si hay temas en donde la responsabilidad del alcalde es no haber resuelto esos temas. Uno de ellos, el alumbrado público. No es justo que la ciudad siga a oscuras y que se siga cobrando la tarifa, cara por cierto, por este concepto. No es justo que Afinia no haya respondido a sus obligaciones como operador del sistema mientras se define a la empresa en propiedad para atender el alumbrado público.
No es justo que sigamos con problemas como la falta de agua en sectores de la ciudad como en la comuna 4 parte alta. No es justo tanto hueco en las vías de la ciudad.
Que bueno que el alcalde asuma responsabilidades, que ponga la cara, pero los ciudadanos queremos más que eso, ¡queremos soluciones!.
