La cúpula del Partido Conservador se hizo presente en Valledupar para rendirle homenaje a uno de sus grandes líderes; Alfonso Campo Soto, quien falleció el pasado 14 de agosto en su natal Valledupar. El presidente de la colectividad, Carlos Andrés Trujillo, fue el encargado a nombre su partido, de entregarle los reconocimientos a la señora Omaida Eljach, viuda de Campo Soto, quien estuvo siempre rodeada de sus hijos, cuñados, sobrinos y nietos de su difunto esposo.
Precisamente su hijo Juan Manuel Campo Eljach, encargado por su familiar para dirigirse a los asistentes durante este conmovedor acto llevado a cabo en un hotel de la ciudad, destacó la tenacidad de su señora madre para acompañar a don Alfonso hasta el último minuto de su vida. Pero aprovechó igualmente para agradecer el amor que el partido al que perteneció toda su vida, y el Cesar por el que tanto luchó, le expresara tanto amor y admiración a su señor padre. “ Mi padre fue un hombre humilde, hoy podía estar sentado con Pastrana y mañana podía estarse tomando un tinto en un barrio cualquiera” dijo Juan Manuel Campo, visiblemente conmovido por los honores rendidos a su progenitor.
La Cámara de Representantes, el Senado de la República, la Asamblea del Cesar y el Concejo de Valledupar, también aprovecharon para entregarles pergaminos de reconocimientos a la familia del desaparecido dirigente conservador.
El sentido homenaje cerró con el canto del compositor Gustavo Gutiérrez Cabello, quien cantó El Cariño de MI Pueblo, canción de su autoría y la favorita de Alfonso Campo Soto. Al final, Gutiérrez unió su voz a la de Tomás Alfonso Zuleta, quien lo acompañó a interpretar varios temas, recordando esa cualidad de parrandero del gran conservador que hoy vuela alto.