Valledupar, marzo 12 de 2024
A raíz de que en semana santa, precisamente es cuando más se intensifica la caza y comercialización de especies en vías de extinción, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar) ha intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico ilegal de fauna y flora silvestres durante la semana mayor en el departamento del Cesar.
El biólogo Pablo Lagares, de Corpocesar, señaló en entrevista con este medio de comunicación, que durante esta época aumenta significativamente el tráfico de especies debido a los nacimientos de muchas de ellas. Lagares destacó que entre las especies más traficadas en la región se encuentran el loro amazona, popular como mascota, y la iguana, que es consumida. Además, mencionó otras especies en peligro que son objeto de tráfico, como la guartinaja, el ñeque y el saíno, que han disminuido en la región debido a la caza ilegal.
«Estamos realizando diferentes estrategias tanto de procesos de sensibilización como operativos de control en diferentes localidades del departamento que son sitios críticos por la venta de estos productos», dijo Lagares, resaltando la importancia de la colaboración interinstitucional para combatir este problema.
Por otro lado, la campaña «No al uso de la palma de cera o palma de vino» busca concientizar a las comunidades sobre la importancia de utilizar plantas nativas en lugar de la palma de cera, una especie importante en la región caribeña. La idea es que la siembra de árboles nativos no solo sirva como una alternativa simbólica durante la Semana Santa, sino que también contribuya a proteger el medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático.
Para esto el médico veterinario Emiro Zuleta, también de Corpocesar, hizo un llamado a los sacerdotes, para que aprovechando la escucha que tienen de los feligreses especialmente en esta época, ayuden a promover el cuidado por estas especies.
En este sentido, Corpocesar hizo un llamado a la población para que evite el consumo y la comercialización ilegal de fauna y flora silvestres, recordando que el tráfico de estas especies está penado por la ley y puede llevar a sanciones económicas y penales, incluida la cárcel.
