Un fuerte pronunciamiento hizo durante la misa mayor del santo Eccehomo, el Obispo de Valledupar, Monseñor Oscar José Vélez Isaza, la mañana de este lunes santo, contra los miembros de la Corte Constitucional, por su decisión de avalar el aborto hasta la semana 24.
El prelado comparó a los miembros de la Corte con el rey Herodes, quien ordenó la muerte de todos los niños una vez se enteró del nacimiento del Mesías. “Hoy también hay Herodes, hoy recordamos en esta liturgia la injusta condena a muerte de Jesús, inocente e indefenso por parte de los poderosos del momento, contra los cuales nadie se podía oponer” acotó el prelado.
“Hoy en día se repite la historia, cuando como hemos sido testigos este año, la Corte Constitucional de Colombia, irguiéndose como supremo poder inapelable y por encima del constituyente privado, el pueblo, al que quieren impedir un rerendum , y usurpando las funciones del Congreso elegido por todos los colombianos, pasa por alto el artículo 11 de la Constitución Colombiana que reza, que el derecho a la vida es inviolable” anotó el Obispo Vélez Isaza.
Añadió que la Corte le ha dado un golpe de Estado al Congreso, al tomarse las atribuciones de legislar autónomamente. “ Ha dejado de ser guardián de la constitución, para dedicarse a legislar” criticó el Obispo de Valledupar quien reveló que estuvo tentado a no votar en las pasadas elecciones, porque consideró que de nada sirve tener un congreso si ahora la Corte Constitucional es la que legisla.
“ El primer derecho humano, es el derecho a la vida, las violaciones más grandes de los derechos humanos, han sucedido cuando algunos creen tener el derecho de decidir de si otro es digno de nacer o no” dijo el Obispo Monseñor Oscar José Vélez quien aseguró que la Corte Constitucional incluso viola el derecho a la objeción de conciencia que protegía al personal médico de no practicar el aborto.
Hizo un llamado a los feligreses a no lavarse las manos como Pilato, al permitir el aborto. “Cristo sigue sufriendo en cada niño que es abortado. El Señor afirmó, lo que hicisteis a uno de estos pequeños, a mí mismo lo hiciste” acotó el prelado, al indicar que hay que ayudar a sanar las heridas de Cristo en cada niño abortado.
