La crisis que vive el hospital Rosario Pumarejo de López en Valledupar parece cada día tocar más fondo. Después de que hace unos días renunciaran los médicos internistas e intensivistas, y de que el centro asistencial se quedara sin el servicio de vigilancia privada, ahora son las auxiliares de enfermería las que dejan de prestar atención.
Yajaira, quien es auxiliar de enfermería en la Unidad Mental del Rosario Pumarejo, dio a conocer que en este lugar hay doce pacientes en este momento recibiendo atención psiquiátrica, y que a pesar de que a ellas les adeudan seis meses, más 4 meses que les adeuda la nueva cooperativa así como la liquidación, asistían juiciosas a sus trabajaos, encontrándose este 20 de julio, con que no las dejaban pasar de la puerta por orden de la gerente Jackelin Hernández.
Otra enfermera dijo que a ellos les cerraron el portón en la cara, y que la noche del lunes las echaron a la calle. “No valemos nada ni para la gerente ni para el gobernador ” indicó la trabajadora de la salud al alzar la voz para que el presidente Duque les preste atención.
En las indagaciones de este medio de comunicación, se encontró que al parecer el cierre se ordenó momentáneamente, debido a la presencia de manifestantes que participaban de las marchas convocadas en Valledupar.
A su turno el médico Julio Julio Peralta fustigó una vez más al gobierno de Luis Alberto Monsalvo, de quien dijo sigue priorizando el tema de la música vallenata por encima de la salud, por lo cual insistió en que el centro asistencial necesita ser intervenido por la Superintendencia de Salud, a la cual le elevaron un derecho de petición en ese sentido.
Igualmente el médico Peralta coincidió en lo dicho por el Colegio Médico Colombiano que en su reciente visita pidió mayor solidaridad del gremio de la salud para con la crisis que vive el Rosario Pumarejo de López. “ Quizás esa falta de solidaridad es una las aristas para que la crisis de la salud nos haya golpeado tanto en el departamento” aseveró el galeno.
