El Gobierno del Cesar está dando respuesta a las emergencias provocadas por las fuertes lluvias en la región, las cuales han ocasionado deslizamientos, desbordamientos de ríos y daños en infraestructuras. Esta situación es consecuencia de perturbaciones atmosféricas en el mar Caribe y la posibilidad de formación de ciclones en la zona. Los municipios afectados incluyen Manaure, La Paz, La Jagua de Ibirico, Agustín Codazzi y El Paso.

Yossama Gutiérrez, jefe de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, informó que se han desplegado equipos y recursos para abordar las emergencias. «Hemos trabajado en colaboración con las oficinas municipales de Gestión de Riesgo, las alcaldías locales y el banco de maquinaria amarilla para despejar las vías rurales y garantizar la movilidad de las comunidades y sus productos», destacó Gutiérrez.
Durante el fin de semana, se concentraron esfuerzos en los municipios de Manaure y La Jagua de Ibirico, donde se utilizaron equipos del banco de maquinaria del departamento para rehabilitar las vías terciarias. Además, se ha suministrado agua potable a través de camiones cisterna en los municipios de Manaure, San Diego y La Paz, ya que la turbiedad de las fuentes de abastecimiento ha afectado el suministro normal.
Gutiérrez subrayó que se han activado protocolos, planes de contingencia y acciones de prevención en coordinación con los coordinadores municipales y se está preparando la entrega de ayuda humanitaria a las familias afectadas por las inundaciones en Manaure y Becerril.


Las intervenciones continuarán en otros puntos del departamento a partir de este martes, respondiendo a las solicitudes de las comunidades rurales y buscando mitigar las emergencias y evitar pérdidas de cosechas. Se ha emitido una recomendación de alerta para las comunidades cercanas a la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta, instándoles a estar vigilantes ante posibles riesgos como deslizamientos, inundaciones o crecidas repentinas.
Gutiérrez señaló que, aunque se trata de un fenómeno de corta duración, las lluvias podrían persistir hasta diciembre debido a la influencia de estos eventos climáticos. El Gobierno del Cesar se encuentra preparado para afrontar diversas situaciones, incluyendo la posible llegada del fenómeno de El Niño.