Terminó de despachar desde La Guajira el presidente de la república Gustavo Petro. Una semana del mandatario colombiano donde la prioridad fue este departamento al que tanto queremos, pero por el que tanto sufrimos.
En hora buena, Petro descentraliza su gobierno. En hora buena, porque si ha habido un gobierno centralista, es este. Lo que acaba de hacer Petro en la Guajira, envía un mensaje diferente.
Ahora bien, de los resultados de todas las promesas hechas por el mandatario colombiano, depende de que se le crea al gobierno nacional.
Promesas como acabar con el padecimiento por el agua, activar el agro a través de la zona de protección agroalimentaria, activar la producción de energías limpias con las que nos podríamos abastecer todos los colombianos, y fortalecer la educación por medio de la creación de facultades de medicina, enfermería, de ingenierías de agua y turismo. En fin, la apuesta de Petro por La Guajira es ambiciosa, nos hace soñar a todos.
Éxitos en todo lo que se emprenda en el vecino departamento, cuyos habitantes tienen que aprovechar que parece avecinarse para La Guajira con la atención especial de Gustavo Petro. Éxitos presidente, nuestros mejores deseos por el bien de los guajiros.
