Dos cantantes en el escenario. Dos viejos zorros . . En enero el telonero fue Jorge 40. Sentado ante los magistrados de la JEP, Rodrigo Tovar Pupo cantó lo que quiso, entregó su versión acerca de lo que originó el conflicto armado en el país, del cual fueron protagonistas las AUC.
El canto de Tovar fue filosófico, doctrinal, justificando en gran parte lo que hicieron durante la guerra. No se dejó imponer la agenda de los magistrados quienes andan buscando melodía para sus oídos, una melodía que nunca salió del canto de Tovar. Por eso les resultó Jorge 40, un cantante desafinado a los señores magistrados.
A la hora de votar, el jurado le dijo a Tovar, NO. No pasa a la siguiente fase, se queda por fuera, no clasifica.
Pasa al escenario Mancuso. Salvatore, un poco más aplacado, más pragmático y hasta cínico, canta con soltura, y al parecer, afinado según se observa en el rostro del jurado, o sea, de los magistrados. Prende el ventilador, no parece importarle nada, y en cada aparición ante el honorable, trae un nuevo éxito, un nuevo repertorio.
Poco a poco se va a acercando a la verdad que busca la JEP, a la que le interesa, a la que sueña., a la que quieren los magistrados. En la próxima presentación, Mancuso podría cantar esa melodía con la que deliran los magistrados. Si Mancuso canta lo que quieren los señores de la JEP, eso será melodía para sus oídos. De eso de seguro, dependerá que el jurado calificador de este reality, le diga si al concursante. Pasa a la siguiente ronda. ¿ Y si en verdad no hay más melodía, se la inventará el concursante, con tal de recibir los aplausos del jurado?. Esperemos a ver.
