La falta de oportunidades de los jóvenes fue lo que alborotó el avispero en Cali. Así lo ratificó el actual director del observatorio cultural Santiago de Santiago de Cali, el Licenciado Roberto Robles Castrillo, al explicar que poblaciones culturales vulnerables que habitan en ese territorio, iniciaron una protesta pacífica para exigir apoyo y garantía de sus derechos a la administración local, departamental y al gobierno nacional.
El coordinador de arte y cultura de la Universidad Santiago de Cali dijo a este medio de comunicación que el grupo de jóvenes, donde participan pintores, mestizos, negros, indígenas, músicos e incluso inmigrantes, se cansaron de no ser escuchados y se tomaron la Loma de la Dignidad, antes llamada Loma de La Cruz y se unieron a la marcha que buscaba la caída de la reforma tributaria el pasado 28 de abril, donde fueron atacados sin justificación alguna por miembros del Esmad y esto provocó su ira.
Según Roberto Castrillo, una vez la comunidad se vio afectada con balas, gases y le fue lanzada la autoridad militar, se convirtió en el epicentro principal de las protestas del país, armándose con palo y piedras y desde entonces avanza el enfrentamiento entre la fuerza pública y la ciudadanía.
De acuerdo con lo dicho por el licenciado en educación artística, especialista en docencia universitaria y magíster en educación superior, los jóvenes han atentado contra la infraestructura pública por la “corrupción que hay a nivel nacional”, y más en época de pandemia donde les fue aumentado el sueldo a los senadores, justificando que para ese tipo de acciones si hay recursos, pero para el beneficio de la comunidad no.
Sobre la acción de vandalismo donde fue derribada la estatua de Sebastián Belalcázar, mencionó Castrillo que fue iniciativa de los indígenas que mencionaron que fue uno de los “peores personajes de la conquista española”, y los caleños no se opusieron.
El Licenciado Roberto Robles Castrillo es autor de tres libros y cuatro investigaciones.
